Después de tanto esperar, y ante la celebración tuitera por las sanciones de USA a Venezuela, parece que el momento que sueñas está cerca, pues el día que USA nos invada ya no tendrás que preocuparte por nada. “Welcome to La Guaira” dirá una voz en off mientras recorres el Carlos Andres Pérez´s International Airport en Maiquetía y subes por la rebautizada, pero no reparada, autopista Rafael Caldera rumbo a Caracas.
Ya no será necesario construir las 2.000.000 de casas. Por fin, se acabarán los pobres, los ranchos y los malandros de barrio, pues todo lo incómodo será eliminado de un plomazo gracias a la nueva flota de Black Hawks. Los políticos de bando y bando se unirán al partido republicano o demócrata, respectivamente, e irán presos; no por sus delitos contra el erario público, sino por algo tan simple como acostarse con la novia del hermano o comerse la traffic light a las 10 de la noche.
Ese Día de Navidad en Agosto, la embajada Americana será convertida en un colegio de Fe y Alegría y, por fin, podrás mirar por encima del ojo a Suizos y Ticos que entran a Miami como Pedro por su casa sin que la migra les haga muchas preguntas. La Habana se llenará de venezolanos refugiados, que a la vuelta de la esquina formarán una comunidad pujante y combatiente, soñando con derrocar al régimen y volver a la patria mientras juegan dominó y toman café en La Nueva Caracas.
Aquí en la vieja Caracas, las senior citizens de Chacao se reunirán en la Plaza Obama a quejarse del gobierno, del precio del euro y del ganador del American Idol. Por fin! Internet será free (con un pago por servicio de 19.99USD y todas nuestras preocupaciones desaparecerán. El Palacio de Miraflores se convertirá en un hotel 6 estrellas que aparecerá reseñado en la Guía Fodor, mientras Maracaibo obtiene el reconocimiento que merece y se convierte en la nueva capital del Estado Libre Asociado de Venezuela. Los caraqueños, ofendidos y traicionados, se alzarán en armas para recuperar su estatus y volverá a ponerse de moda aquello de “el ejemplo que Caracas dio”.
Las universidades públicas, igualito que en Nueba Llork, comenzarán a cobrar US$20.000 por tuition anual y los hospitales, CDIs y Barrio Adentros serán unificados dentro de un sistema de salud realmente eficiente. Por fin, podrás escoger entre HMO y FMO, aunque tengas que pagar 100 veces más que lo que hace ahora y enfermarse de verdad-verdad, de algo bien arrecho, para que un real doctor te revise por cinco minutos.
Ya me imagino a la gente diciendo “exkius-mí”, “focquiu” y “plisss” mientras te empuja para entrar al subway, mientras que los avisos de “pare” serán sustituidos por “stop”, que así es cómo debe ser, ¡carajo! Los carritos por puesto tendrán música country y hip-hop, y Sabado Sensacional será sustituido por el programa de Jerry Springfield
Mis hijos, tus hijos, nuestros hijos formarán parte del Army más poderoso del mundo y pasearán por los siete mares derrocando a los pocos dictadores que aún queden. Algunos volverán a tu casa en una caja cubierta con una bandera de rayas blancas, azules y rojas y 8 estrellas… Ese día, el día que USA, por fin, nos invada.
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