domingo, 26 de diciembre de 2010

Cómo se construye un puente

26 de diciembre, las Aguilas del Zulia pierden 5-6 ante Magallanes mientras mi pana el ingeniero se sienta a explicarme cómo se construye un puente. Hummm, suena como cuando -en una cita- alguien se pasó las horas cantando las virtudes de Windows NT en vez de cantarme al oído cualquier bolero de Luis Miguel.

Para construir un puente lo primero es hacer un estudio de suelo en tierra firme a fin de determinar la capacidad portante del suelo. Se refiere esto a la solidez, calidad, aguante del terreno desde dónde se construirá nuestra obra de ingeniería. Luego, y seguros de que el suelo es firme -y de que realmente necesitamos un puente, importante, de verdad lo necesitamos?- vamos con la batimetría; es decir, el estudio topográfico debajo del agua.

No importa si es el puente de Brooklin o el puente de Angostura sobre el "soberbio Orinoco", tienes que construir desde los extremos por aquello de las economías: Trabajas en paralelo, tardas menos tiempo. Además, te imaginas comenzar por el centro; cómo haces para transportar los materiales?

El ingeniero y fanático de las Aguilas, seguía contándome sobre puentes, mientras yo me quedé en "construir desde los extremos ... y unirse en el centro". Creo que es una hermosa alegoría en un país lleno de polarizaciones, de desencuentros y de gente mirándose el ómbligo e ignorando las posibilidades reales de ser felices, armónicos y, sobre todo, vivir en paz.
Para construir puentes, realmente debes querer encontrarte en el centro...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

De estadística, finanzas, psicología y otras ciencias investigativas…

Mi amiga, la de cabello negro, me acaba de dar una lección de ciencias aplicadas que nada tiene que envidiarle a mi profesor de Finanzas en Rutgers, quien raspó a medio salón –entre ellos al 26vo. mejor contador de India– con preguntas tan sencillas como qué es más rentable financieramente, comprar una suscripción anual del The New York Times o comprarlo sólo cuándo lo quieres leer. Mi amiga me contó como cuando estaba a punto de decidir si su hoy esposo era el hombre de su vida lo sentó (cariñitos y comidita rica de por medio) y le aplicó una batería de 20 tests psicológicos que le había dado otra amiga. ¡Ay, ay, ay!

No es gay el guey, no tiene patologías severas que reportar, nada de problemas graves con la autoimagen, no odia a su mamá, démosle con confianza. En fin, una joyita; como joyita, otra querida pareja de amigos: abogada ella, matemático puro él. Mientras La Abogada pensaba en qué ponerse para salir con el muchacho, el muchacho iba anotando cuidadosamente la conducta del objeto de su análisis y de su amor: promedio de llamadas respondidas, frecuencia de miradas con cara de vaca enamorada, desviación estándar de conductas cariñosas, una campanita de Gauss para medir su buen carácter de acuerdo al calendario lunar, una regresión sencilla para calcular cuántas veces prefería salir con él que con el resto de los amigos. En fin, al momento de proponerle matrimonio, el muchacho tenía 98% de probabilidad de un sí. Vivan las matemáticas!

Claro, cada quien hace uso de las herramientas que tiene para sus investigaciones. La mía, un poco de teoría del caos, algo de conversación y mucha observación. Barato, divertido y hasta me pagan la cena. Ustedes, ¿cuál usan?

Con respecto a lo de la suscripción: comparen cuánto cuesta comprar el periódico 3 veces por semana (incluido los domingos), versus pagar la suscripción anual…

jueves, 18 de noviembre de 2010

Los top 7 de la semana

1. A alegría de mis amigos José Palma, José Gregorio y Carola cuando les conté de las ocurrencias de mis alumnos y el SMS que sólo decía ¡Bravo!
2. Las historias y las risas compartidas alrededor de un buen vino (o dos cervezas, o una botellita de agua)
3. La comida: sushi, thai, el macdonalazo mensual, el dulcito y los chismes con Adela en la Danubio
4. El abrazo cálido y sincero de mis panas justo cuando me congelaba en la sala de espera de Circuito X
5. Las buenas noticias de mis amigos ... no se pelen ese FB, está yogui-hot
6. Disfrutar de lo divino y lo simple
7. Que aprendí a decir "porque sí"

Y se me acabó el espacio para seguir agradeciendo...

jueves, 11 de noviembre de 2010

Interminable preocupación


¡No hay Internet! Ahora sí me fastidié. Primero me largo a la peluquería y pierdo hora y media de trabajo, y ahora, cuando por fin voy a trabajar, NO HAY INTERNET.
Venezolana, mujer, preocupona al fin, inmediatamente comienzo a buscar culpables: será que me cortaron el teléfono aunque lo acabo de pagar; será que se cayó la plataforma ABA de Cantv; será que el gobierno expropio a la Cantv (no importa que sea del gobierno); será que se fue la luz... y así paso minutos, interminables, preocupándome por los emails importantes sin responder, la nota de prensa que el cliente no ha revisado, por saber si FaFa cambió el estatus en FB o si el Calvo Infame respondió a mi inteligentísimo comentario a la foto del Gabo en flux.
Y mientras me preocupo no miro a los lados y así no me doy cuenta que, seguramente, Alejo caminó sobre el teclado y me apagó el WiFi una vez más. ¡Qué les dije?

martes, 2 de noviembre de 2010

El amor responsable

Les cuento que éste ha sido el año de la responsabilidad. La palabra está de moda en mi mente, mis vecinos y mis amigos me lo recalcan a cada rato. No tengo donde esconderme y he optado por dejar mis actitudes de víctima. Bajar las ocurrencias de pobrecita yo, de hacerme la loca, de culpar a otros hasta que las granadas me exploten en la cara.
La receta se ve bien fácil. Según los estudiosos que me rodean eres responsable cuando:
1. Identificas la situación
2. Clarificas tu intención con respecto a la situación
3. En medio de la situación, identificas si estás siendo víctima o responsable
4. Qué aprendiste
5. Actúas
6. Monitoreas tus cambios
7. Celebras el éxito, y mucho...

Si le preguntamos, la mayoría de las personas dira que es responsable: cumplen con su casa, trabajan, llegan temprano a sus citas, cuidan de sus amigos y de sus familias y tienen conductas amables hacia ellos mismos pero, por qué lo hacen? Por costumbre, por educación, porque les interesa? Si es por esto último siento que estamos entonces ante un amor responsable, aquel que se acepta y actúa en consecuencia.

martes, 28 de septiembre de 2010

El matrimonio obligado de la señorita bien

Como esas vainas que le pasan a las señoritas bien, que les crece la barriga por andar portándose mal. Así debe sentirse ahora el gobierno acostumbrado, como estaba, a tener control total de la Asamblea y ahora obligado a convivir con una oposición que, aunque minoría, debería venir con la actitud de un Cassius Clay tomando esteroides. Se descuidaron, se confiaron, le tomaron el gusto a la cosa y ahora andan en situación embarazosa.
Las tarjetas de invitación dicen que el matrimonio es el 05 de enero próximo, y que el convite es de largo para las damas y frac para los señores. De aquí a allá el novio quemará sus últimos cartuchos de independencia: rumba, pachanga, rock-n-roll y a aprobar todas las leyes que pueda para amarrar el juego. La señorita bien y sus familiares, por su parte, se quejarán voz en cuello de las locuras de su futuro marido en cuanto baby-shower y Expo Novias asista.
Por ahora, ilusionémonos con el vestido y las flores de la iglesia y ya veremos qué ocurre después; si la unida familia de la novia es de buena ley o si nos estaban vendiendo un pa que crean y -acabados los tequeños -se comenzarán a pelear por quién se lleva los centros de mesa y se reunirán en sus casas y steak houses favoritos a criticar el vestido de la novia y el güisqui de 18. Lo que sí es cierto es que los 165 invitados a la fiesta bailarán joropo hasta que acabe el Alma Llanera y usted lo verá por La Hojilla y también por Globovisión.
El amor –o el sentido común– los debería ayudar a sentar cabeza y entender la importancia de este nuevo proyecto y que por el bien de todos se impone un cambio en la manera de pensar y de hablar. Entender que se acabó el ellos y que comenzó la era del nosotros, ¡que estamos embarazados y no podemos seguir haciendo parapente los fines de semana ni peleándonos como carajitos de primarias! Es que a diferencia de las señoritas bien, estos novios por accidente no pueden -- como le hicieron a un pana mío--, mandarle la demanda de divorcio por fax, aduciendo aquello de “diferencias irreconciliables”.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Vecinas, vinitos y vidriecitos de colores

El agua nos botó del balcón y nos obligó a refugiarnos en el salón. El gato vino corriendo, maullando, a avisar que su espacio favorito junto a la ventana estaba mojándose. Imagino que quería que lo secara. Lo sequé y se fue a dormir en un cojín junto a otra ventana.

Así las cosas, creo que ya me recuperé de los vinitos de anoche y terminé de digerir las reflexiones de mi amiga la vecina. Ayer admitió -otra vez- su enorme miedo al compromiso y el fastidio que le da meter a un hombre en su casa si ella está tan cómoda viviendo con su hija, con sus cremas en la cara, sus rollos en el cabello y sin tener que pretender ser una Misia Venezuela 24X7X365. Le fastidia, también, tener que quitarse a sombrerazos al poco de barrigones casados que tanto se le acercan –por su propio miedo al compromiso.

La vecina quiere romance y diversión y más ná. Ella quiere un cada quien en su casa. Intensos go home. Favor abstenerse psicólogos aficionados y cultores del New Age. No aplicar si va al Gold´s Gym o si tiene biceps de 50 cms. Es que la vecina, acostumbrada como muchas de nosotras a hacer su vida, ahora tiene que rebobinar algunos de sus métodos y procesos si quiere darle espacio a alguien que verdadera y definitivamente valga la pensa.

Pero no es la única, mi pana, el de PB anda igual. Enamoradísimo y sinverguensísimo, pasa de loca en loca y luego –cuando se acuerda y baja las defensas y deja de decir tonteras– se sienta con las panas-panas del edificio a cantar sus soledades y planificar viajes estrambóticos para celebrar su cumpleaños en Atenas, Buenos Aires, Santa Marta o cualquier otra ciudad que se le ocurra. Lo exótico del plan depende de la edad del whisky, no se extrañen que termine en Estambul, aunque sea en sueños.

Entre los vinitos y los cuentos, volví a casa y terminé echándole el cuento al más o menos indicado. Inmediatamente me devolvío el backhand y cual Federer en el US Open me la rebotó en el ombligo. Y yo en mis trece: No es miedo al compromiso, es que uno no está para creer en piedritas y vidriecitos de colores. Hay que saber dónde estamos parados para dar el próximo paso… Me dio la razón y continuamos la conversa hasta que el sueño nos venció, cada quien en su casa.

Por lo pronto, nada mejor que un pragmático y un buen plan de Movilnet.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Escuché por ahí...


Estando yo en el Banco de Venezuela, oficina Las Palmas a 11:30 AM, sentada en una escalera -y camuflajeada de cliente indiferente- escucho a los dos sujetos, sujetos del estudio. Cuarentones, experimentados, uno de ascendencia europea (sujeto #1) y el otro muy criollito (sujeto #2). Ni idea de cómo salió el tema, pero comenzaron a hablar de nosotras y de nuestro extraño comportamiento. En vez de caerles a zapatazos y mirarlos feo -por decir tantas verdades en tan poco tiempo- decidí respirar muy hondo y escuchar.

'echáas las tontas: Al principio somos una maravilla, pero a los 2 años -o a los 3 meses- nos volvemos fastidiosísimas y nada nos gusta, todo nos huele fo!

El ocio mata (al marido): Mujer sin ocupación se pone cuaima y comienza a pensar en pendejadas, a contarle las canas al fulano, a ver cuánto le ha aumentado la barriguita y a revisarle los mensajes del celular.

Personalidad bipolar: La que cocinaba, olvida cómo hacerlo. La que trabajaba, se jubila pa´dedicarse a la casa. La que planchaba, desarrolla una alergía al calor... y así sucesivamente.

Dos besitos y ya: Aún así, y a pesar de todos nuestros "issues", el secreto para mantener la paz sigue siendo una buena sesión de cariñitos pues, como dijo el sujeto #2: "me daba dos besitos y se me olvidaba el sufrimiento que me causaba la loca esa".

Amigas, a tomar nota y reirse más... amigos, ajo y agua

martes, 20 de julio de 2010

Cuál era la fruta favorita de Shakespeare?


El día comenzó con un SMS de mi amigo el que vive en la Av. Las Acacias. Decía. "Qué fruta te comerías conmigo? Mango: amantes. Piña: sólo amigos. Fresa: una aventura. Pera: algo intenso. Limón: sólo sexo. Melocotón: algo bonito... Después de reirme mucho, y con la claridad que entre nosotros nada, se me ocurrió hacerle forward a ..., y ahora estoy, nerviosa, esperando a que me llame a exigirme una respuesta (la suya, "contigo todas las frutas, mi amor").

Yo sólo sé que quiero una ensalada de frutas frescas, con granola y yogurt. Con quién compartirla? Esa sí que es una historia en pleno desarrollo, pues como dijo el Willy:

Que para la unión de las almas sinceras yo no admita impedimentos.
El amor no es amor si se altera al enfrentar la alteración,
o flaquea cuando el que parte se aleja:
¡Oh, no! Es un faro siempre en pie,
que ve pasar las tempestades y nunca es derribado;
es la estrella para el navío a la deriva,
de valor incalculable, aunque se mida su altura.
El amor no es juguete del tiempo, aunque el carmín de labios y mejillas
caiga bajo el golpe de su guadaña;
el amor no se altera con sus cortas horas y semanas,
sino que todo lo soporta hasta el final de los tiempos.
Si estoy errado, y que eso se pruebe,
yo nunca he escrito, ni ningún hombre ha amado.



Imagen: Herbert Portillo Galán
Texto en itálicas: William Shakespeare, Soneto 116

sábado, 17 de julio de 2010

¡Me están googleando!

Mi amiga la psicológa dice que los hombres son más inteligentes que lo que uno piensa, sólo que se hacen los locos. El de esta historia hasta tiene un conocimiento decente del uso del Web 2.0: ya me pidió como amiga en el Facebook, me sigue en Twitter e, incluso, sospecho que estoy a punto de aparecer como un ítem importante en el Google Trends.

Pero no se asusten, ni se preocupen los más preocupones. No estoy metida en una historia de amor esquizoide; resulta que estoy tratando de conseguir una entrevista con un Súper Chivo Chavista para una revista y se ve que el SpChCh me está averiguando la vida antes de tomar una decisión.

No se imaginan mi nivel de preocupación y estrés: ¿Qué pesará más en mi expediente? Que soy hija de militar; los 12 años en colegio de monjas; el postgrado gringo; mis artículos para las revistas de la oligarquía; mi aficion a los mojitos cubanos,al mentol chino y a los alfajores argentinos (eso pesa!). Claro, no hay que olvidar mi amistad con los vecinos chavistas, que sigo a @chavezcandanga, mi mini-laptop roja ensamblada en Venezuela, el que nunca digo "esta boca es mía" en el Facebook o me niego a apoyar las páginas de fans donde le nombran la madre al Presi.

Por si acaso y conocen al SpChCh díganle que existen varias Marina Escobar famosas en la historia, no sea que se confunda y se asuste: una beata española en el Oviedo del siglo XVI; Luz Marina, la hermana de Pablo Escobar y yo. Que mejor me busque por los tags adecuados (periodista, venezuela, etc.) y que en Flickr.com y en SinFlash.com hay unas fotos mías bien chéveres. Espero que mi Súper Chivo Chavista sepa googlearme bien… Mientras tanto, me dedicaré a actualizar mis fotos del Facebook y poner esas donde salgo bien bonita… ¡Es que uno nunca sabe por dónde salta la liebre!

PD. No me linkeen ni pongan esto en twitter o ¡zuácata, adiós entrevista!

lunes, 12 de julio de 2010

Mis sueños y los de otros

Los sueños son una vaina seria, !y el subconsciente también! Que lo diga el pana que vive en la Av. Las Acacias, justo detrás de mi casa, y que en estos días llamó para contarme que tuvo una pesadilla: iba conduciendo una camioneta, agarró un atajo y se encontró con unos tipos bien malos que querían matarlo. Estaba asustadísimo el pana, y decía que lo peor del sueño era que no podía despertarse por más que lo intentaba.

Por fortuna andaba yo en una buseta rumbo a la Universidad, así que pude ponerme mi traje de psicoanalista tramposa y, aprovechando mi conocimiento de su vida actual, le pregunté que qué atajos estaba tomando en su vida que lo tenían tan angustiado. Para mi estaba claro como el agua, pero a él le costó como cinco minutos de dar vueltas sobre su nariz para admitir que para sanar el corazón no hay nada peor que meterse de cabeza en una nueva relación. Que eso de andar utilizando a la gente no es muy sano y mucho menos enamorarse a juro…

- Atajos… hummm….

Inmediatamente me hizo recordar mis propios sueños, y cuántas veces me he hecho la loca para no ver los atajos en que me estoy metiendo. Esas historias en brillantes colores –sí, sueño en colores– que de repente se cuelan en la noche para decirme qué está pasando y mostrarme lo que no quiero ver.

Los que no olvido tienen que ver con el deslave de Vargas. Cuando eso ocurrió (diciembre, 1999), yo estaba viviendo mi propio deslave. En sueños me angustiaba toda la tragedia, oía los gritos, pero no podía ver lo que ocurría a mi alrededor. Sólo recuerdo ese ambiente entre gris y rojo que tanto me mortificaba.

Varios años después, ya con la mar y el corazón más en calma, volví a soñarlo, pero allí estaba yo, inspeccionando el desastre, viendo los edificios que cayeron, el mar que ganó nuevos espacios y allí pude descubrir mi nueva vida: con sus piedras, sus escombros, los edificios que cayeron y los que se mantuvieron en pie. Al final, solo una pequeña bahía, llena de piedritas de colores y el agua mansa para descansar en ella y volver a reír.

martes, 4 de mayo de 2010

Es que a veces no se puede escapar


Tengo horas, días, semanas, huyéndole a Alejo y a su manía de buscarme, pero ahora descansa a mi lado mientras me dedico a escribir.

Esta mañana Carlitos -el indigente de la cuadra-, reconoció en esa masa de pelos y sangre al gato vagabundo amigo de la doctora Marina y lo llevó al veterinario a ver si lo salvaban.

Ante un acto tal de amor no me queda más que claudicar ante mis recuerdos y terminar de abrirle mi corazón a este gato chiquito y con manchas como de vaca.

lunes, 19 de abril de 2010

Chavista tenía que ser?

Desperté esta mañana con la noticia del suicidio del Inca Valero, un día después de haber asesinado a su esposa. No quise leer mucho para no caer en el morbo de enterarme de los detalles, pero llegó la hora del café de la mañana y uno de mis amigos corre a contarme la teoría de que fue un suicidio.

Los rumores abundan por acá y por allá, máxime dado la identificación del Inca Valero con el chavismo. El pana me dice que García Carneiro y el canciller Nicolás Maduro habrían servido de aval para impedir su ida a la carcel por medio matar a su esposa y amenazar al personal del hospital de Mérida hace mes y medio. Pero más que los detalles, nos toca reflexionar sobre la tragedia ocurrida con el Inca Valero y su esposa; víctimas, sin duda, de una sociedad que en el papel reconoce la igualdad de género y tiene leyes de avanzada para proteger a las mujeres, pero falla en darnos educación y valentía para decir basta ya a la violencia.

Eran unos niños; 28 él, 24 ella. Viniendo en un ambiente de pobreza económica y educativa y de hogar, qué podían saber ellos de los valores sobre los que opera el amor verdadero, del respecto a la pareja, de que hay una forma de resolver los problemas sin llegar a los puños, de que el poder mío sobre el otro no es amor. De alguna manera -seguramente aprendida en la familia y quienes los rodeaban- quedaron atrapados en esta maraña de violencia, arrepentimiento y más violencia, sazonada con una buena dosis de alcohol y drogas. Añándale a esto dinero, fama repentina y una corte de sanguijuelas alrededor diciéndoles cuán poderosos e importantes son, y tenemos la receta perfecta para una tragedia: Mike Tyson, Carlos Monzón, Maradona son algunos de los nombres que me vienen a la cabeza...

Que era Chavista, creo que eso no tiene importancia. Si alguna lección debemos aprender de esta situación son las consecuencias de la violencia familiar, independientemente del color político...

lunes, 12 de abril de 2010

Dadas las condiciones...

Todos los años hacen encuestas para determinar la palabra más bonita del idioma español... o la más fea. Si me preguntaran, diría que la frase más fea es "dada las condiciones del país". Es la misma que escucho todos los días en cualquier programa de radio... Si Polo entrevista a un chef, si Carla invita a un médico, si El Pollo conversa frente al micrófono con un cantante... de una u otra manera van a enchufarnos el "dadas las condiciones del país", aunque sea para justificar el alto precio de la entrada a una obra de teatro...
Las condiciones del país? Son las que son y nuestra inteligencia está en adaptarnos y hacer las cosas lo mejor posible. Ciertamente hay inflación, inseguridad, el Caracas perdió la Serie del Caribe y un gobierno que no es del agrado de una parte de la población... Pero también es cierto que nos hemos vuelto víctimas de las "condiciones del país", escudándonos en la frasesita esa para no avanzar, no echar pa´lante, no desarrollarnos. Qué tal si nos hubiésemos echado a llorar por las condiciones del país después del Viernes Negro, por el financiamiento chimbo de la deuda externa cuando Lusinchi, las intentonas de golpe de estado, el desastre de Vargas...
Problemas? Ciertos... pero no se nos olvide que somos el país que cuando en 1983 se quedó sin manzanas, peras y uvas importadas redescubrió el valor de los sabores autóctonos, del casabito gourmet y del ron de 200 años...